La mayoría de nosotros intentamos rodearnos de personas que, con sus palabras y acciones, nos hacen sentir comprendidos y apoyados.

La necesidad de sentirse validado no desaparece cuando alguien desarrolla Alzheimer u otros tipos de demencia, pero puede ser difícil para los seres queridos y los cuidadores proporcionar validación a alguien cuyo estado mental es tan diferente al suyo. Ahí es donde entra en juego la terapia de validación.

¿Qué es la terapia de validación?

La terapia de validación implica comunicarse con personas que tienen demencia de una manera que reconozca sus palabras y acciones con respeto y empatía, en lugar de con vergüenza, enojo o desdén.

La terapia de validación está destinada a personas muy ancianas con demencia de moderada a grave que se acercan al final de su vida.

La teoría detrás de la terapia de validación sugiere que las personas en esta situación están impulsadas por necesidades básicas que son difíciles de expresar debido a su enfermedad. Esas necesidades pueden incluir sentirse amado, seguro, útil y, en última instancia, en paz antes de morir. La terapia de validación puede ser utilizada por los seres queridos y los cuidadores para ayudar a las personas con demencia a trabajar a través de su lucha para expresar estas necesidades.

La parte más importante de la terapia de validación es escuchar. Escuchando atentamente y respondiendo con respeto, usted valida a la persona con demencia mostrando su voluntad de entrar en su mundo, en lugar de tratar de forzarla a entrar en el suyo.

Cómo la terapia de validación puede ayudar a los pacientes de demencia

No todos los profesionales médicos y cuidadores aceptan la terapia de validación. Pero los que sí lo dicen pueden mejorar la vida de las personas con demencia al ayudarles a sentirse escuchados y apreciados. Puede evitar que se sientan despedidos, lo que puede ayudarles a evitar la ira, las discusiones y otros sentimientos o comportamientos negativos que las personas, especialmente las que padecen demencia, son más propensas a mostrar cuando se sienten irrespetadas o incomprendidas. La terapia de validación puede hacer que las personas con demencia sean más comunicativas y menos retraídas, mejorar su sentido del humor e incluso retrasar el deterioro mental.

Estas mejoras, a su vez, pueden reducir el estrés de los cuidadores. La terapia de validación también puede ayudar a los cuidadores a entender mejor cualquier problema subyacente que esté contribuyendo al comportamiento inusual de un ser querido.

 

Ejemplos de Terapia de Validación

Aquí hay algunas estrategias de validación que puede usar cuando interactúa con alguien que tiene demencia:

  • Use un tono de voz claro, agudo y amoroso.
  • Haz contacto visual.
  • No discutas con ellos.

No les preguntes por qué hicieron o dijeron algo o les digas que están equivocados. En su lugar, pregunte sobre los hechos más básicos de la situación. Probablemente se sentirán más cómodos diciéndole quién, qué, cuándo, dónde y cómo que el por qué.

Convierta la conversación hacia un recuerdo positivo de su juventud que esté relacionado con algo que están haciendo o diciendo en el presente.

Trate de dejar de lado sus emociones para que realmente pueda concentrarse en lo que están diciendo, en lo que están haciendo, en las formas en que esas cosas pueden reflejar los problemas con los que están luchando, y en cómo puede responder de una manera que los haga sentir escuchados.

Es natural responder a un comportamiento inusual con incomodidad. Pero la próxima vez que te sientas a punto de responder a alguien con demencia volteando los ojos, cortándolos o castigándolo por inquietud o vergüenza, en vez de eso, prueba las estrategias de validación. Usted puede encontrar que los oídos abiertos, una sonrisa, y una cabeza que asiente con la cabeza pueden hacer la vida mejor – para ambos.